Si leyeron la Prostapedia, sabrán que además que mi color favorito es el gris, verde y azul, me considero una persona con mucha suerte. Este descubrimiento lo tuve cuando tuve que dar muchos examenes en 5to de liceo. Había elegido Cientifico porque no me gustaban las letras, pero tampoco me iba bien en los números. Terminé con varias materias a examen. Aunque había estudiado mucho y pasé la mayoría, terminé con solo una (Matematica 2), que tuve que dar durante todo un año, mientras cursaba 6to Ingeniería. Cuando ya tenía dos oportunidades más para dar el examen, el profesor que me mandó a examen fue acusado de su comportamiento contra los alumnos, por lo que dejó de venir a la escuela y con eso, ya no participaba en la mesa de examenes. Cuando tuve que dar el examen, lo pasé y con eso me saque de encima la peor materia de la historia.
Cuando empecé mi carrera, no había suficientes cupos para hacer la especialidad que yo quería, hasta que el día de elegir la especialidad, hubo alguien que tuvo un cambio de último momento, que dieron 1 cupo más para ingeniería que lo tomé yo. Fuera del ámbito de estudio también me pasaron cosas de mucha suerte, como la vez que de niño tuve que recoger hojas para un trabajo de la escuela, y fui con mamá y mis hermanos a una plaza, y después se armó un evento que regalaban juguetes y cosas raras, como vasitos de plástico. Nos divertimos mucho. Otro evento de mucha suerte que también tuve de niño fue cuando la Fundación Guruyú se asoció con mi escuela, así que por 2 o 3 años tuve muchas actividades con ellos en el Club Neptuno, nos regalaban camperas, bolsas y creo que hasta gorritos. Hoy en día me pasan cosas que son pequeñas o no son la gran cosa, pero siempre doy gracias a la suerte que tengo, por la familia que tengo, mis amigos, y por todo.