En primero de liceo hice muchos amigos gracias a un campamento que hicimos por vacaciones, en el cuál conocí a una compañera que nunca ví antes, porque yo era del turno de la tarde y ella de la mañana. La conocí a fondo gracias a que una amiga me la presentó y nos llevamos bastante bien. Ella daba la ilusión de que era muy inteligente, seria y que tenía la vida resuelta, algo que me gustaba mucho porque cuando la gente cree en sí mismo solo pueden salir cosas buenas. Pero no era así, aunque sí era seria, ella tenía el pequeño detalle de tener problemas de autoestima, de socializar y de confianza, problemas que solamente se pueden resolver si uno mismo quiere. El caso es que aunque yo quería tener una relación larga, ella tenía que resolver estos problemas primero porque sino nada bueno iba a pasar. Pasaron los años y cada uno hacía su vida, porque el único momento para hablarnos era por Instagram ya que tomamos caminos muy distintos. Ella creía en el horóscopo, por lo que trataba de usar eso para hacerla entender que quería estar con ella de nuevo, teniendo que hacer mis propias investigaciones (el horóscopo además de determinar el tipo de persona que eres basados en tu mes de nacimiento, también puede guiarte con el amor u otros ámbitos de la vida según los signos de otros, e incluso si no te convencen o te convienen los resultados que tienes con tal signo, puedes consultar tu carta astral basados en la hora en la que naciste, dándote toda una segunda opinión que puede ayudarte a que seas más compatible con el signo que quieres). Esto dió resultado a medias, porque aunque funcionó el método del horóscopo, todavía faltaba que ella tuviera interés en una relación seria, teniendo en cuenta las nuevas dificultades de que estamos en carreras distintas y con tiempos libres distintos. Aún con esto, con paciencia y apoyo, la relación logró funcionar por un tiempo, pero luego eran muchos sacrificios por hacer que no valían la pena. La conclusión de esto es que las relaciones cuando se hacen con personas con estilos de vida muy distintos no funcionan bien, o por lo menos así me pasó a mí. Sin embargo no hay que tomárselo tan a pecho y ver la situación con cabeza fría o con algo de objetividad, para entender la situación y el problema a fondo.