Triste

Acá adelanto que habrán muchas películas de guerra, pues es un genéro muy compartido con las películas tristes, es muy fácil convertir una película de guerra en una triste, las muertes, las relaciones, los objetivos, torturas, los problemas morales que el protagonista puede enfrentar. No quiere decir que sean malas, pero hace que llame la atención e incluso resalte las películas tristes que no van acompañadas de un tema bélico, como es este el caso. Es mi película de este género favorita, y la que siempre recomiendo a todo mundo ver. Ya desde el inicio sabemos que no hay personas buenas, tampoco inocentes, por lo que no cuesta simpatizar, especialmente con el protagonista, un vago que busca el camino fácil para liberarse del peso de las consecuencias de sus actos. Pero en el manicomio, algo lo cambia, deja de lado ser el hombre malo que él mismo intenta ser, ve un montón de gente indefensa siendo abusados por una fuerza mayor imparable y dura como piedra. Aún cuando logra tener la posibilidad de huir y vivir en paz, siente una relación tan fuerte con sus nuevos compañeros, que hace sacrificios importantes por ellos. Hay una gran falta de momentos felices en la película, lo que la hace más realista y díficil de digerir, o da la sensación de que nada lleva por buen camino. La mejor película para llorar.

Es muy directa al grano, un simple hombre sin nada que lo protega, pero con mucho que proteger. Una habilidad tan simple como saber tocar el piano con mucho sentimiento puede llevar lejos a alguien, aunque lamentablemente, no es lo suficiente como para evitar todos los problemas que pasa. La película y los problemas paran cuando la guerra termina, pero no revierte ningún daño que haya ocurrido en el transcurso de la misma. Se puede ver cómo una situación de guerra puede cambiar a la sociedad, desde actuar como animales, traicionar compañeros, y sacrificarse por ellos, hasta lo lejos que puede llegar la amistad o el simple hecho de ver a alguien en una situación de necesidad. Muchos momentos de estrés que logran hacerte sentir lástima por todos, pero como no todos llegan al final, nos quedamos con el protagonista soportando, sobreviviendo y sufriendo toda la película. No hay pausas ni momentos en la película que se pueda estar tranquilo, porque los problemas están en todos lados y todo puede ir muy mal demasiado rápido. Y todo esto pasó, en la vida real.